Uno de los lugares más característicos y pintorescos de Amsterdam, además de los más conocidos, es su célebre Barrio Rojo. Precisamente es la parte más antigua de la ciudad, y curiosamente es en ella donde domina también la profesión más antigua del mundo. Las luces de neón se reflejan en los canales llenos de cisnes.
Las calles del Barrio Rojo suelen estar concurridas de gente, turistas, curiosos en su mayoría… Suele estar muy animada, ya que hay muchísimos bares, restaurantes, tiendas, coffeeshops, un museo del sexo y otro del cannabis y, claro está, sex shops. No en vano todo el mundo quiere ver lo que se conoce como la meca de la prostitución, las drogas y el sexo libre. En esta zona podemos encontrar un gran número de hoteles en Amsterdam.
La primera impresión es de sorpresa cuando ves los escaparates con las mujeres ( curiosamente algunas de ellas se sitúan delante de la Oude Kerk, la iglesia vieja ) y las luces de neón. Pero te fijas en los habitantes de Amsterdam, que pasan tranquilamente y como si nada, quizás hasta te sorprendas un poco más.
De todas maneras también tenéis que fijaros en el pintoresco canal que atraviesa el Barrio Rojo, los cines blancos y las casas tan características. Conocer un poco su historia, como parte más antigua de Amsterdam. Precisamente se le llama De Wallen, que significa los muros, porque era donde se encontraban las murallas de la ciudad.
Pero toda la animación tiene lugar realmente por la noche, ya que de día parece un barrio cualquiera, un laberinto de callejuelas empedradas donde se suceden las tiendas, muy tranquilo. Lo mejor es pasear al mediodía y luego de noche por las mismas calles, os llamará mucho la atención el curioso contraste.
Eso sí podéis hacer fotos a cualquier lugar menos a las mujeres que se exhiben en los escaparates. Es una falta de respeto a ellas y si os ven haciendo fotos directamente seguro que os lo recriminarán abiertamente. Ellas pagan sus impuestos y el alquiler de sus escaparates, además de su seguridad social, por lo que todo aquí está perfectamente legalizado y regulado.
Lo que está claro es que el Barrio Rojo es uno de esos lugares pintorescos, curiosos e históricos de Amsterdam que tenéis que conocer.